El alquiler de una vivienda es una opción común para aquellos que buscan un lugar para vivir. Sobre todo personas sin recursos aún para comprar una propiedad. Si bien muchas veces, los contratos (ya sean por inmobiliaria o directamente de dueño e inquilino) se cumplen a rajatabla, en ocasiones pueden surgir problemas en relación a los arreglos y daños que se presentan en la vivienda, y también puede haber confusiones sobre quién debe hacerse cargo de ellos: ¿el propietario o el inquilino?
Antes de entrar en detalles, es importante mencionar que en los contratos de alquiler se especifican las obligaciones y las responsabilidades de ambas partes, dueño e inquilino. Pero, muchas veces no se tienen en cuenta o pasa mucho tiempo hasta que el arreglo se efectúa.
Obligaciones del propietario y del inquilino
En general, el propietario tiene la responsabilidad de mantener la propiedad y de realizar las reparaciones generales necesarias para que el inquilino se encuentre cómodo y viva en condiciones. También, si se trata de un edificio debe hacerse cargo de las llamadas expensas extraordinarias, que incluyen gastos que no son mensuales, como ser la compra de matafuegos, refacciones del edificio, el arreglo de un tanque de agua o del ascensor, etc.
Por otro lado, el inquilino tiene la responsabilidad de mantener la propiedad limpia y cuidarla adecuadamente. Además, en el caso de departamentos, debe pagar las expensas comunes (gastos de mantención y limpieza del edificio) todos los meses.
Ahora bien, en caso de daños o arreglos necesarios, la respuesta a quién debe pagar dependerá de la naturaleza del daño o del arreglo en cuestión, y de quién lo haya causado.
Por ejemplo, si el daño es causado por el inquilino, como puede ser un agujero en la pared o un vidrio roto, es responsabilidad del inquilino repararlo o reemplazarlo, a menos que esté cubierto por un seguro que el mismo inquilino haya contratado. Si el inquilino no realiza la reparación o reemplazo, el propietario puede hacerlo y luego cobrar los costos al inquilino.
Por otro lado, si el daño es causado por una falla estructural, como una tubería rota, humedad en las paredes, etc, entonces es responsabilidad del propietario realizar las reparaciones necesarias, ya que esto entra dentro de su responsabilidad de mantener la propiedad en buenas condiciones.
En cuanto a los arreglos necesarios, como puede ser la sustitución de un electrodoméstico, la responsabilidad dependerá de las condiciones establecidas en el contrato de alquiler. Si el electrodoméstico estaba en la propiedad cuando el inquilino firmó el contrato y el contrato establece que el propietario es responsable de su mantenimiento y sustitución, entonces será responsabilidad del propietario realizar los arreglos necesarios. Si el contrato establece lo contrario, entonces será responsabilidad del inquilino.
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Resumen
En resumen, la responsabilidad de los arreglos y daños en una vivienda alquilada dependerá de las condiciones establecidas en el contrato de alquiler y de la naturaleza del daño o arreglo en cuestión. En caso de duda, es importante consultar el contrato y aclarar cualquier duda con el propietario o el inquilino, según corresponda. No recomendamos llegar a la carta documento, todo se puede solucionar si hay buena fé.
Si bien muchas personas prefieren alquilar a dueños de manera directa, cuando ocurren fallas o roturas en la vivienda puede que la solución no llegue a tiempo y/o todo sea un tire y afloje, lo ideal es hacer también un contrato informal pero escrito para tener claro qué pasa si ocurre alguna situación indeseada para ambos. También es útil hacer un inventario de los artefactos y del equipamiento de la propiedad y del estado en que se encuentran.
Y no olvidar que también muchas veces se puede llegar a un acuerdo intermedio en el que ambas partes paguen un arreglo. ¡Todo es cuestión de tener una buena charla y de ser responsables como personas!
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